Más altos, más delgados, más guapos… Vivimos en la sociedad del culto al cuerpo, la sociedad de la presión sobre nuestro aspecto y apariencia. En el trabajo, en las relaciones sociales, desde los medios de comunicación… recibimos mensajes continuamente en los que la belleza es un valor y casi una exigencia.
El culto al cuerpo puede pasar de ser un incómodo compañero a un aliado. Cuidarnos es bueno en sí mismo, lo que resulta nocivo es obsesionarnos con el aspecto y hacer que toda nuestra vida gire a su alrededor.
Como igualmente resulta perjudicial cuidar nuestra apariencia pensando en los demás. Es fundamental que prioricemos nuestro propio bienestar a la opinión de los demás.
Cuidar nuestro aspecto, sí, pero para estar bien con nosotros mismos y no para recibir el beneplácito de la sociedad.
Otro error en el que solemos caer es en atender solo nuestro aspecto, y no nuestra salud. Y decimos error porque cuando cuidamos la salud lograremos que esto se refleje en el exterior.
No hay belleza sin salud. Así pues, cuidar nuestra salud supone también estar más guapos. Un ejemplo de esto son aquellas enfermedades de la piel que dejan marcas.
El acné, la psoriasis… son complicadas de tratar y convivir con ellas puede afectar incluso a nuestra autoestima. Que nuestro aspecto físico afecta al emocional, es evidente, y que está en nuestras manos ponerle remedio, también.
Para ello debemos confiar en los mejores profesionales médicos. Actualmente hay una gran oferta de clínicas y tratamientos para la piel entre los que elegir.
Son estos profesionales, dermatólogos y médicos estéticos, quienes verán con detenimiento nuestra piel y diagnosticarán el mejor tratamiento facial o corporal para nuestro caso.
La variedad de tratamientos de rejuvenecimiento facial es enorme. Cada vez resultan menos agresivos y permiten que estemos listos para salir a la calle en cuanto termine el tratamiento.
Nos permitirán mejorar desde aspectos básicos como la limpieza facial hasta eliminar papadas, arrugas, ojeras, etc. Son tratamientos para rejuvenecer la piel y hacernos sentir mejor.
Algunos de estos tratamientos estéticos sirven para el rejuvenecimiento de la piel, rejuvenecimiento facial y también para mejorar su estado ante determinadas enfermedades.
Una de las opciones más innovadoras es Nanopore Stylus 02, un dispositivo de micropunción que ayuda a mejorar la piel creando unos microcanales o surcos en la piel que facilitan la penetración de los ingredientes de productos dermocosméticos.
Además, al crear estos pequeños orificios, la propia piel activa unos mecanismos naturales de reparación que ayudan a mejorar su estado.
Rejuvenecimiento facial
Los peelings, conocidos desde hace siglos, son unos de los tratamientos de rejuvenecimiento facial sin cirugía más empleados en todo el mundo.
Los hay despigmentantes (para reducir las manchas de la piel), antienvejecimiento (rejuveneciemiento facial, cuello, escote) reafirmantes… Podemos decir que hay un peeling para cada problema de la piel.
Podemos completarlos con láser IPL (del inglés “Intense Pulsed Light”). Esta luz pulsada elimina las huellas que los años y el sol dejan en la piel y rejuvenecen el rostro, cuello, escote e incluso manos.
La radiofrecuencia es otra solución ideal para ayudarnos a mejorar nuestro aspecto de forma nada invasiva. Esta técnica genera calor en diferentes capas de la piel.
Reafirma, tonifica y combate la flacidez de la piel, redefine el contorno del rostro, reduce arrugas, papada, bolsas y ojeras y mejora notablemente la piel de párpados y cejas. Además, disminuye de celulitis y elimina adiposidades.
Ultherapy lifting sin cirugía
Otra opción para mejorar la salud y aspecto de nuestra piel es hacer un lifting sin cirugía, una técnica conocida como Ultherapy. Se trata de una tecnología de ultrasonidos para elevar, tensar y tonificar la piel.
Suele emplearse para tensar el rostro: línea mandibular, el cuello y el escote. Su ventaja es que llega a las capas más profundas de la piel y los resultados son visibles cuando se trata de elevar las cejas y mejorar las bolsas de los párpados, eliminar papada y reducir arrugas del cuello y escote.
Por supuesto, siempre podemos recurrir a la cirugía para nuestros tratamientos estéticos. Gracias a la investigación y a la incorporación de la tecnología más puntera, ha experimentado muchos avances y mejoras en los últimos años.
Esto permite que cuando salimos de nuestra clínica estética Dr. Gabriel Serrano tras uno de estos tratamientos necesitaremos menos tiempo de baja que hace tan solo unos años.
Una de las últimas intervenciones que en breve se pondrán de moda es LIPO VASER, una nueva técnica de liposucción por ultrasonido que actúa selectivamente sobre el tejido graso.
Para facilitar su extracción logra hacer líquida la grasa. Además, no afecta a otros tejidos como los vasos sanguíneos y nervios, con lo que se minimizan los problemas postoperatorios.
Este tratamiento, junto con los que hemos comentado anteriormente, está disponible en la Clínica dermatológica Dr Serrano, un referente del sector.
Estos tratamientos para mejorar la salud y belleza de la piel que se realizan en clínicas, normalmente deben completarse con protocolos domiciliarios que permitan prolongar sus beneficios.
En este caso, es importante contar solo con productos dermocosméticos, como los de Sesderma y Mediderma, que ofrezcan la máxima calidad y seguridad y que el propio médico nos recomendará.
Confiar en su criterio es la mejor garantía de éxito para nuestros tratamientos.