El uso de la Toxina Botulínica para tratar la hiperhidrosis consiste en la inyección de esta toxina en cantidades muy pequeñas en la zonas donde se tenga una sudoración excesiva, comúnmente se suele apreciar la hiperhidrosis en axilas y manos. Ha demostrado utilidad en la hiperhidrosis de axilas y palmas.
La toxina botulínica actúa en la unión neuromuscular, es decir, en el lugar donde confluye el nervio responsable de la contracción del músculo y dicho músculo. Bloquea parcialmente el impulso nervioso al inhibir la liberación de un neurotransmisor llamado acetilcolina, responsable de activar la contracción muscular.
Con la aplicación del botox para tratar la hiperhidrosis no se suelen experimentar efectos secundarios, dado que se inyecta en bajas cantidades. Su mecanismo de acción consiste en que los músculos pierdan su capacidad de contracción mediante el bloqueo de la transmisión nerviosa en la unión neuromuscular, cesando la producción de sudor entre el segundo y cuarto día después de la infiltración.